domingo, 17 de mayo de 2015

Tontos del culo

La vida no es igual si uno la valora viendo un partido de fútbol. Si la permanencia está en juego, nuestra vida también está en suspenso. Y qué decir de unas elecciones, cuyo resultado puede cambiar el futuro de una ciudad, una comunidad autónoma o un país. Para que luego te digan que eres un tonto del culo, que es lo se le suele decir al delantero que falla la ocasión que podría haberlo cambiado todo. Pero aquí pueden serlo tanto los candidatos como los votantes. Es lo que piensa María del Mar Villafranca, que ha cometido el error de decirlo en las redes sociales. Total, hay propuestas políticas que objetivamente insultan más nuestra inteligencia, aunque no se utilicen palabras malsonantes. De hecho, el PP ha cambiado de estrategia electoral para aprovechar el traspié de Villafranca y convertir la Alhambra en el símbolo de la estulticia granadina. Que el Ayuntamiento no tenga competencias en la gestión del monumento y que éstas sean de la Junta de Andalucía (se las cedió el Estado, siguiendo el dictado constitucional) parece ser algo secundario. Se ve que el PP lo que persigue es una verdadera revolución para que sus votantes tomen al asalto la Alhambra. ¿Sería un ejército de tontos del culo? No. Tal como está el patio, sería algo normal, de andar por casa, pues Ayuntamiento y Junta de Andalucía se han dicho cosas mucho peores e, incapaces de ponerse de acuerdo en algo, llevan años desperdiciando el dinero público y tratando a los ciudadanos como si lo fueran. Da la impresión de que mucha gente vota para mantener el sueldo, conseguir un contrato, tener la esperanza de un futuro favor. Hemos cambiado el “do ut des” por un “voto para que me des”, y los políticos se han convertido en comerciantes que, más que programas electorales, elaboran publicidad engañosa. “Vótame. Soy un tonto del culo como tú”. Y con esa cara nos quedamos los ciudadanos después de un esperpento como las elecciones andaluzas. Si saben que no va a salir elegida como presidenta Susana Díaz, ¿para qué se convoca otro pleno en el Parlamento? ¿Para que paguemos las dietas de los diputados una, dos, tres veces, y efectivamente pensemos que somos tontos del culo por haberlos votado? Y no sé si Andalucía es ahora más plural. En Granada, quizá haya algún partido que tenga clara no ya su ideología, sino una idea de ciudad. Porque, puestos a ser tontos del culo, resulta evidente que unos lo son más que otros.

IDEAL (La Cerradura), 17/05/2015

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